Un juego de guerra en donde se pueda afectar el escenario para utilizarlo estratégicamente suena en verdad genial, ¿no? Pues Battlefield: Bad Company promete ofrecernos escenarios modificables hasta en un noventa por ciento, sí, leíste bien, un noventa por ciento, aquí no sólo podrás volar cajitas y botes de basura o dejar rotas un par de ventanas.
TRASH THE ROOM
Como buen rockstar aquí podrás destruir prácticamente todo lo que se ponga en tu camino, piensa en tirar la fachada de un par de casas para crear una barricada con qué cubrirte, o tal vez tirar ladrillos y concreto de una torre a un escuadrón enemigo que no se haya percatado de tu presencia, bien pues DICE se da a la misión de darnos un título que sea prácticamente un pandemonium de destrucción.
Para esta entrega se planea aumentar considerablemente lo largo de la campaña de un solo jugador y hacerla una experiencia mucho más profunda, el multiplayer aún es importante y hay varios modos de juego que podrás checar en línea pero definitivamente en esta ocasión el “solo” es lo que mejor se tocará.
PRODUCIENDO LA DESTRUCCIÓN
Kart Magnus, productor del juego, se propuso crear una experiencia visual completamente de nueva generación y esa es la razón principal por la cual junto con su equipo decidieron desarrollar un toolkit propio que les permitiera llegar a los resultados deseados, la consecuencia de esta inquietud fue el motor “Frostbite” que permite agregar la opción de generar destrucción en los ambientes gráficos, es por eso que estar dentro de una estructura ya no es seguro y la experiencia de juego puede ser casi siempre diferente.